Cómo planificar una ruta de senderismo

La amplia mayoría de las rutas de Senderismo Galicia se realizan en una sola jornada. De ahí que las siguientes recomendaciones estén enfocadas a travesías de sesenta minutos como mínimo y dieciséis horas como máximo.

DISTANCIA Y TIEMPO
👉 En Galicia, los senderos son de dos tipos: Pequeño Recorrido (PR-G) y Gran Recorrido (GR), inferiores a 50 km los primeros y superiores los segundos.

👉 No obstante, pueden adaptarse ―escogiendo los tramos más vistosos, accesibles y fáciles de transitar― en función de la edad (si vamos con niños, máximo 5 km), nuestra forma física (baja, hasta 10 km diarios; media, 20; alta, 50) y experiencia (conviene comenzar por aquellos bien comunicados e inferiores a 20 km).

👉 Como orientación de seguridad, el sistema MIDE (Método de Información De Excursiones) establece cinco niveles de esfuerzo, siendo el mínimo sesenta minutos; medio, entre tres y seis horas; el máximo, diez horas o más. Por su parte, las aplicaciones de ubicación ―Google Maps y similares― calculan el tiempo del trayecto de manera acertada para una persona promedio; aunque, si vamos a grabar vídeos o hacer un reportaje fotográfico intenso, necesitaremos el doble para ir holgados. En cualquier caso, debemos añadir siempre una hora extra para imprevistos.
PLANIFICACIÓN DE LA RUTA
👉 Sabiendo ya la distancia y el tiempo límites, comenzamos a explorar la región escogida en Google Maps (u otras aplicaciones fiables como Wikiloc o Sendegal). Marcamos los sitios clave a recorrer de principio a fin y, a continuación, sopesamos el medio de transporte más conveniente.

👉 Cuando es viable y, sobre todo, en rutas lineales, lo óptimo es usar tren (RENFE) o autobús (paradas y municipios). Siempre es recomendable empezar en la zona más aislada y terminar en la más poblada o mejor comunicada. Si el recorrido transcurre por lugares apartados, entonces la elección obvia es taxi o vehículo privado.

👉 Establecido todo lo anterior, guardamos los datos en nuestro móvil para consultarlos cuando los necesitemos.
METEREOLOGÍA
👉 Un aspecto fundamental en la planificación es conocer con exactitud las condiciones atmosféricas para poder afrontarlas. Por ello, se debe consultar con antelación la previsión metereológica, teniendo en cuenta que los días lluviosos entrañan más peligros que los soleados.

👉 Decidido el día idóneo y, por nuestra propia seguridad, antes de emprender viaje debemos informar a otra persona acerca del itinerario a seguir además de la hora de salida y llegada.
EQUIPAMIENTO
👉 Es conveniente empacar solo lo imprescindible para la senda a realizar, optando por objetos versátiles para solventar las contingencias más probables; cada extra nos restará energía y potencia física durante el camino.

👉 Mochila de senderismo; para rutas con carga mayor a tres kilos o más de cuatro horas de duración, con estas características: anatómica; talla adecuada; con correa de pecho y cinturón lumbar/ventral (sobre todo, este último, que es ahí donde debe recaer el mayor peso: en la cintura, no sobre los hombros); impermeable, resistente al agua o con funda/cubierta para lluvia (opcional, aunque mejor así); con bolsa de agua (opcional, pero debe estar equipada para llevarla); y lo más liviana posible.

👉 Calzado. Debe elegirse en función del terreno y climatología: transpiración o estanqueidad, talla (siempre amplia; las uñas no deben tocar la puntera), horma (adaptada a la morfología de nuestros pies), suela, caña, peso, sujeción, etc. Pongamos un supuesto: en verano y con buen tiempo, lo ideal es calzado muy transpirable (sin membrana impermeable, por tanto), con suela Vibram o similar, caña baja y peso mínimo (ejemplos tipo zapatilla). Ídem la ropa: en periodo estival, lo más ligera, transpirable y resistente posible; si vamos a transitar por senderos no oficiales, mejor pantalón largo para ir más protegidos.

👉 Calcetines de senderismo.

👉 Apósito protector de ampollas.

👉 Gel antiinflamatorio y analgésico ―por ejemplo, Fisiocrem― para aliviar sobrecargas musculares.

👉 Un palo de madera o bastones de senderismo.

👉 Una gorra (preferible con cubre cuello incorporado) o, en ambientes fríos, gorro.

👉 Protector solar (se puede aplicar antes de salir para prescindir del envase y aligerar peso).

👉 Teléfono móvil (si vamos a utilizarlo con frecuencia, también una carcasa y correa con sujeción a la muñeca para evitar una caída, rotura o pérdida durante su uso).

👉 Linterna frontal recargable por USB en rutas superiores a 20 km o en las que vayamos a necesitar iluminación artificial (cuevas o túneles).

👉 Batería externa y cable para recargar por USB tanto el teléfono móvil como la linterna frontal.

👉 Manta térmica oro y plata (por si nos vemos obligados a pernoctar a la intemperie, nos ampare [en tal caso, la parte dorada será la externa; con la plateada, envolvemos todo el cuerpo, cabeza incluida: es por donde más calor perderemos]).

👉 Mechero o cerillas para encender una hoguera, por idéntico motivo que lo anterior. En Galicia, está prohibido el uso de fuego al aire libre; sin embargo, en caso de emergencia, ha de primar salvaguardar nuestra vida.

👉 Trazado de la ruta impreso en un folio y bolígrafo.

👉 4 servilletas de papel.

👉 Bebida y comida abundante (añadir un almuerzo extra, frutos secos y alguna fuente calórica [chocolate, barritas de cereales o equivalente]). En dificultades, lo agradeceremos.

👉 Una bolsa para almacenar los desperdicios y, tras finalizar el trayecto, depositarlos en un contenedor.
TELÉFONOS DE AYUDA Y RESCATE
👉 112 (gratuito, exclusivo para la comunicación de situaciones de emergencia; movilizan y coordinan recursos sanitarios, policiales, de extinción de incendios, rescate y protección civil).
👉 062 (gratuito, Guardia Civil).
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