Ruta de senderismo en Fisterra (A Coruña, Galicia, España), por el Camino de Santiago original (siglo XII) ―desde la iglesia de Santa María das Areas y la ermita de San Guillerme hasta el faro de Finisterre―, con el escritor bestseller internacional Miguel Ángel Villar Pinto.
RECORRIDO (sitios clave)
👉 Comenzamos en la iglesia de Santa María das Areas. A unos cien metros calle arriba por la AC-445, encontraremos un sendero de subida al monte de San Guillerme; nos conducirá a una trifurcación y cogeremos la pista de tierra de la derecha.
👉 Tras pasar una caseta de uso exclusivo para bomberos, ascenderemos por una recta donde hallaremos dos caminos a mano izquierda; tomaremos el segundo para llegar a la ermita de San Guillerme, último lugar de peregrinaje espiritual del Camino de Santiago a Fisterra.
👉 En perpendicular a la ermita, avanzaremos hasta una bifurcación. Iremos hacia la izquierda, donde se encuentra un panel informativo, y seguiremos esta dirección hasta una carretera, por la que bajaremos al mirador del Monte do Facho (mirador Finisterre).
👉 Desde aquí, podemos continuar por la carretera o bien tomar una senda a mano derecha ―desde la que veremos de cerca el acantilado del monte do Facho y O Centolo, un islote de referencia para los atardeceres―, para llegar al faro de Finisterre, donde culminaremos la ruta.
👉 Tras pasar una caseta de uso exclusivo para bomberos, ascenderemos por una recta donde hallaremos dos caminos a mano izquierda; tomaremos el segundo para llegar a la ermita de San Guillerme, último lugar de peregrinaje espiritual del Camino de Santiago a Fisterra.
👉 En perpendicular a la ermita, avanzaremos hasta una bifurcación. Iremos hacia la izquierda, donde se encuentra un panel informativo, y seguiremos esta dirección hasta una carretera, por la que bajaremos al mirador del Monte do Facho (mirador Finisterre).
👉 Desde aquí, podemos continuar por la carretera o bien tomar una senda a mano derecha ―desde la que veremos de cerca el acantilado del monte do Facho y O Centolo, un islote de referencia para los atardeceres―, para llegar al faro de Finisterre, donde culminaremos la ruta.
FECHAS IDÓNEAS PARA VISITAR FISTERRA
🎉 Cualquier día de la semana, cualquier época del año. No obstante, la probabilidad de lluvia puede ser alta salvo en los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Entre el 8 y 10 de septiembre, se celebran las fiestas patronales.
CURIOSIDADES
● Santa María das Areas. Ante el sagrario de esta iglesia románica, construida en el siglo XII, se arrodillan los peregrinos para agradecer su «buen camino». A las 18:00 horas, se celebra una misa y bendición especial por este motivo. Está abierta todos los días de 10:00 a 14:30 y de 16:00 a 20:00.
● Ermita de San Guillerme. Se levantó sobre un Ara Solis, donde los druidas adoraban al sol para implorarle que saliera todos los días de enfrente, tras ponerse cerca de O Centolo, un islote próximo al faro de Finisterre. La ermita se erigió en el siglo XII, cuando anacoretas y ermitaños se alejaban del mundo para vivir aislados en la naturaleza, encontrando paz a través de la mística. El edificio fue destruido por las tropas napoleónicas, aunque eso no impidió que, todavía hoy, se pueda encontrar peregrinos orando en las ruinas (en especial, en la Cama do Santo, una losa situada en perpendicular al abrigo y a los restos del muro, donde cuenta la tradición que dormía el eremita). Desde aquí, podremos contemplar las vistas en altura de la Costa da Morte ―Costa de la Muerte, en español―: la playa da Langosteira, Corcubión, el monte Pindo (el «Olimpo de los dioses celtas») y, más allá, Carnota.
● Mirador del Monte do Facho (mirador Finisterre). Es la mejor ubicación para admirar, en todo su esplendor, el finis terrae ―el «fin del mundo»― y el Mare Tenebrosum ―el «Mar Tenebroso»―, como denominaban los romanos a Fisterra y al Océano Atlántico. Esto es debido a que, antes de que los españoles llegaran a América, se creía que no había nada más allá de este punto ―salvo unas cataratas infinitas tras el horizonte, donde aguardaba una muerte segura―. Sin embargo, los Reyes Católicos se atrevieron a hacer lo impensable hasta entonces: sufragar una expedición justo hacia allí, iniciando con ello una nueva era, la Edad Moderna, la primera globalización del mundo con el descubrimiento de las Indias Occidentales por Cristobal Colón en 1492. De ahí, el lema oficial de España Plus ultra ―«Más allá»―, en contraste con el Non terrae plus ultra ―«No existe tierra más allá»― de los antiguos.
● Faro de Finisterre. En realidad, consta de dos elementos: el propio faro, por una parte; por otra, el hotel y restaurante O Semáforo. El primero, se construyó en 1853 para guiar a los barcos en una de las costas más peligrosas del planeta, tanto por los temporales como por las espesas nieblas; el segundo, a partir de 1999, comenzó a ofrecer alojamiento y gastronomía típica de Galicia ―mariscos, pescados, carnes y vinos― en este último tramo del Camino de Santiago a Fisterra, el cabo del fin del mundo.
● Ermita de San Guillerme. Se levantó sobre un Ara Solis, donde los druidas adoraban al sol para implorarle que saliera todos los días de enfrente, tras ponerse cerca de O Centolo, un islote próximo al faro de Finisterre. La ermita se erigió en el siglo XII, cuando anacoretas y ermitaños se alejaban del mundo para vivir aislados en la naturaleza, encontrando paz a través de la mística. El edificio fue destruido por las tropas napoleónicas, aunque eso no impidió que, todavía hoy, se pueda encontrar peregrinos orando en las ruinas (en especial, en la Cama do Santo, una losa situada en perpendicular al abrigo y a los restos del muro, donde cuenta la tradición que dormía el eremita). Desde aquí, podremos contemplar las vistas en altura de la Costa da Morte ―Costa de la Muerte, en español―: la playa da Langosteira, Corcubión, el monte Pindo (el «Olimpo de los dioses celtas») y, más allá, Carnota.
● Mirador del Monte do Facho (mirador Finisterre). Es la mejor ubicación para admirar, en todo su esplendor, el finis terrae ―el «fin del mundo»― y el Mare Tenebrosum ―el «Mar Tenebroso»―, como denominaban los romanos a Fisterra y al Océano Atlántico. Esto es debido a que, antes de que los españoles llegaran a América, se creía que no había nada más allá de este punto ―salvo unas cataratas infinitas tras el horizonte, donde aguardaba una muerte segura―. Sin embargo, los Reyes Católicos se atrevieron a hacer lo impensable hasta entonces: sufragar una expedición justo hacia allí, iniciando con ello una nueva era, la Edad Moderna, la primera globalización del mundo con el descubrimiento de las Indias Occidentales por Cristobal Colón en 1492. De ahí, el lema oficial de España Plus ultra ―«Más allá»―, en contraste con el Non terrae plus ultra ―«No existe tierra más allá»― de los antiguos.
● Faro de Finisterre. En realidad, consta de dos elementos: el propio faro, por una parte; por otra, el hotel y restaurante O Semáforo. El primero, se construyó en 1853 para guiar a los barcos en una de las costas más peligrosas del planeta, tanto por los temporales como por las espesas nieblas; el segundo, a partir de 1999, comenzó a ofrecer alojamiento y gastronomía típica de Galicia ―mariscos, pescados, carnes y vinos― en este último tramo del Camino de Santiago a Fisterra, el cabo del fin del mundo.
ESPECIFICACIONES DE LA RUTA
🚶 Dificultad: Media, por el desnivel, durante el tramo de ascenso a la ermita de San Guillerme; luego, baja.
⌛ Duración: 1 hora y 20 minutos (ida); 2 horas y 40 minutos (ida y vuelta).
🥾 Entorno: Senderos de tierra y hierba, salvo un breve trecho de asfalto al inicio y final del trayecto. Se recomienda el uso de protector solar y gorra (preferible con cubre cuello incorporado); caminaremos bajo el sol la mayor parte del tiempo.
⌛ Duración: 1 hora y 20 minutos (ida); 2 horas y 40 minutos (ida y vuelta).
🥾 Entorno: Senderos de tierra y hierba, salvo un breve trecho de asfalto al inicio y final del trayecto. Se recomienda el uso de protector solar y gorra (preferible con cubre cuello incorporado); caminaremos bajo el sol la mayor parte del tiempo.
TRANSPORTE PÚBLICO
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